lunes, 8 de agosto de 2011

CODIGO DE ETICA Y REGLAS DE DECISION


Declaración formal de los valores primarios de una organización y las reglas éticas que sus empleados deberán observar. Una encuesta sobre ética empresarial revelo que el contenido de esos códigos tiende a corresponder a alguna de estas tres categorías:
SER UN CIUDADANO CONFIABLE DE LA ORGANIZACION
Cuando se planea una empresa con una proyección de mercado local, generalmente buscamos personas que tengan algún vínculo familiar o de parentesco que pueda estar al pendiente del buen funcionamiento de la misma, éstas serían las primeras personas en quién confiar para la dirección de tu empresa.
Pero si tu Empresa está proyectada con una inversión mayor, que pretenda abrir un mercado regional o nacional, es necesario tener directores que puedan estar al frente de la misma, por tal motivo, al revisar sus curriculum vitae, supervisa que experiencia tiene, y ésta incluye trabajos anteriores, que responsabilidades administrativas ha desarrollado con anterioridad, cuales han sido los motivos por los cuales ha cambiado de giro laboral, etc, pero un punto primordial que puedes analizar personalmente es cuando lo entrevistes, así podrás valorar si cubre las expectativas laborales para con tu empresa.
Toma en cuenta que cuando tienes en tu empresa directores con carácter fuerte y audaz, pueden ser positivos para el crecimiento de la misma, ya que se agrega credibilidad al equipo directivo y por consiguiente se incrementan las probabilidades de éxito.
Se deben mencionar otras figuras de soporte para tu empresa, que no necesariamente deben de estar de planta, por ejemplo puedes buscar Asesores Externos de Publicidad, Abogados, Contadores, personas con talento que pueden también hacer crecer tu empresa.
SER BUENO CON LOS CLIENTES
El servicio posventa que se ofrece a un cliente, debe ser tanto o más importante que el servicio presenta.
Tan difícil es conseguir el cliente como conservarlo, por lo que no se puede cometer el error de descuidar un cliente ya conseguido.
Conservar un cliente, tiene un objetivo que va más allá de conseguir que vuelva a comprar los productos o servicios de la empresa, busca una satisfacción completa del cliente para que en esa medida se convierta en una persona que promociona la empresa.
La recomendación de un cliente satisfecho, tiene un gran efecto en la decisión de una persona en comprar a una determinada empresa, un efecto superior al que pueda tener cualquier campaña publicitaria.
Es más fácil que una persona se decida a comprar un producto porque un amigo, conocido o familiar la ha dado una excelente referencia, a que lo haga por haber visto un anuncio en la televisión en la prensa.
Para que un cliente recomiende los productos de una empresa, debe estar satisfecho con el servicio y la atención recibida, que incluye el soporte y atención posventa.
Para una persona no hay nada más frustrante que después de haber comprado un producto, la empresa lo ignore, no le atendía sus consultas, reclamos o inquietudes. Con seguridad que ese cliente no volverá a comprar nada de esa empresa, y con seguridad recomendará negativamente a esa empresa a todo aquel que le pida una opinión sobre ella.
Las recomendaciones negativas que un cliente insatisfecho hace de una empresa, causa mucho daño a la imagen de la empresa, impacto negativo que es difícil de contrarrestar. Ahora, Si ese cliente es un cliente que tiene influencia, el efecto negativo es más marcado.
Una recomendación negativa masiva de muchos usuarios inconformes, puede ser un grave problema para la empresa, y por más que se invierta en publicidad, la empresa no mejorará su imagen frente al consumidor.
En nuestro medio es común encontrar empresas que una vez vendido el producto, se despreocupan del cliente, a tal punto que ni siquiera le ofrecen soporte y menos le cumplen con la garantía que se supone debe tener todo producto, práctica que puede impedirla a una empresa crecer, y práctica que muchos directivos o empleados ignoran.

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